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Estrabismo en bebés: causas y tratamiento

El estrabismo infantil es un tema que preocupa a los padres, debido a que no saben por qué aparece y si se puede tratar con éxito. Es por esto por lo que hoy veremos qué es el estrabismo en bebés, cómo identificarlo a tiempo, las opciones de tratamiento disponibles y los factores de riesgo que pueden desencadenar que aparezca este diagnóstico.

Estrabismo en bebés: causas y tratamiento

¿Qué es el estrabismo en bebés?

El estrabismo en bebés ocurre cuando los ojos no mantienen una dirección fija, sino que cada uno de ellos mira a un lugar diferente. En ocasiones, esto se conoce como “ojos mal alineados” u “ojos torcidos”, tal y como explican desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED). Ahora bien, ¿cuáles son las consecuencias del estrabismo infantil?

Una de las consecuencias del estrabismo en el recién nacido es que este vea doble, algo que se agudizará con el paso del tiempo. Sin embargo, esto suele dar lugar a una segunda consecuencia –producto del intento de los ojos de evitar este “ver doble”– que es que uno de los ojos pierda capacidad de visión y, por lo tanto, se vuelva un “ojo vago”. 

¿Cómo saber si mi hijo tiene estrabismo?

La respuesta a la pregunta sobre cómo saber si mi hijo tiene estrabismo no es tan obvia, dado que, muchas veces, los ojos no están siempre torcidos, sino que esto ocurre en determinadas ocasiones. Por ello, desde la AEPED dan un consejo: mirar de frente a los ojos del niño. Es fácil percatarse, entonces, si hay estrabismo infantil.

Causas del estrabismo en bebés

Las causas que pueden provocas que nazcan los bebés con estrabismo son numerosas. A continuación, exponemos algunas de las más habituales que recopila la AEPED:

  • Asfixia durante el nacimiento: el estrabismo en el recién nacido puede darse como consecuencia de una asfixia ocurrida durante el trabajo de parto. Esto, además, puede tener otras consecuencias como, por ejemplo, la aparición de una parálisis cerebral u otros problemas derivados que desencadenen estrabismo. 
  • Cristalino opaco de nacimiento: otra de las causas del estrabismo en bebés pueden ser congénitas, como es el caso de las cataratas congénitas. Aunque habitualmente las relacionemos con la vejez, los bebés también las pueden padecer. 
  • Defectos de refracción: la miopía, la hipermetropía pueden provocar estrabismo en bebés, dado que puede haber un ojo donde estos problemas de visión provoquen que se desvíe, desencadenando la aparición de los ojos mal alineados.
  • Mal funcionamiento de los músculos del ojo: otra de las causas del estrabismo en bebés puede estar relacionada con los músculos que pueden tirar de un ojo derivando en esa falta de alineación de la que ya hemos hablado.

Tratamiento del estrabismo en bebés

El estrabismo en bebés se puede tratar, lo que sucede es que algunas opciones estarán más recomendadas que otras dependiendo de cada caso particular. Siguiendo con lo expuesto por la AEPED, si es un defecto de refracción el causante del estrabismo, este se resolverá colocando unas gafas que corrijan la miopía o la hipermetropía. 

En el caso de que ya haya aparecido el “ojo vago”, habrá que colocar un parche en el otro ojo para solucionar esto. Si el problema está en un mal funcionamiento de los músculos, inyectar toxina botulínica puede ser una muy buena opción. No obstante, habrá situaciones en las que la cirugía será inevitable. 

Factores de riesgo de estrabismo en bebés o recién nacidos

En el estrabismo infantil hay determinados factores de riesgo que aumentan las posibilidades de recibir este diagnóstico. Uno de ellos es tener antecedentes familiares, puesto que si en la familia hay varias personas que nacieron con estrabismo, las posibilidades de que esto les ocurra a los bebés es mayor. 

Asimismo, tanto la parálisis cerebral como los defectos congénitos aumentan el riesgo de padecer estrabismo en bebés. Nacer prematuramente –esto quiere decir que el bebé nace antes de la semana 37 de embarazo– también puede ser más frecuente la aparición del estrabismo en el recién nacido. Afortunadamente, se puede tratar, como hemos visto. 

En Hospitales Parque contamos con profesionales pediatras especializados en estrabismo en bebés. Así logran diagnosticarlo con la mayor premura posible para iniciar un tratamiento que evite complicaciones con el paso del tiempo. Aunque en la mayoría de los casos es posible eludir la cirugía, hay otros donde es la única opción viable. En nuestro centro podemos analizar el caso de tu bebé para ofrecerte la mejor solución. 

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