Cáncer de cuello uterino: qué es y qué síntomas tiene

No ignores las señales de tu cuerpo. Aprende a identificar los signos del cáncer de cuello uterino y la relevancia de una detección temprana para un tratamiento eficaz.

Síntomas del cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino –también conocido como cáncer de cérvix– representa hasta el 3% de los tumores que sufren las mujeres, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Identificar los síntomas de un cáncer de cuello uterino característicos resulta vital, para diagnosticarlo cuanto antes e iniciar un tratamiento con el que se pueda erradicar la enfermedad. Para ello, conviene conocer un poco más sobre esta patología y, también, saber qué formas existen en la actualidad para prevenir su aparición.

¿Qué es el cáncer de cuello uterino?

Cuando hablamos de cáncer de cuello uterino nos referimos a esos cambios que se producen en las células del cuello del útero y que tienen un carácter maligno. Sin embargo, no siempre son un indicativo de cáncer, aunque sí una señal de alarma de que este puede aparecer a lo largo de los años. Cuando no hay síntomas, la citología es la única manera de detectar estas modificaciones en las células de manera precoz. 

¿Cuál es la causa del cáncer de cuello de útero? Principalmente, el Virus del Papiloma Humano (VPH) cuya prevalencia, como informa el Ministerio de Sanidad, es de un 29% en mujeres jóvenes –hasta los 29 años–. Este virus tiene varias cepas, aquellas que provocan verrugas genitales en la zona íntima que son benignas –el VPH 6 y 11– o las que sí causan cambios en las células del cuello del útero –el VPH16 y 18–. Solo en este último caso, existe el riesgo de que, con el paso del tiempo, aparezca el cáncer de cérvix.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cuello uterino?

Tal y como explican desde la AECC, en las fases tempranas de la enfermedad, los síntomas de un cáncer de cuello uterino no son evidentes y, de hecho, puede que exista una ausencia de estos, lo que dificulta su diagnóstico temprano. En el momento en el que el cáncer avanza, esta es la sintomatología que, de forma más frecuente, se suele manifestar. 

Dolores pélvicos durante relaciones sexuales

Uno de los síntomas que pueden alertar de que algo está sucediendo es cuando durante las relaciones sexuales que transcurren con penetración aparece el dolor pélvico. Hay que descartar que no haya otras causas asociadas –como puede ser el vaginismo–. Para ello, conviene acudir lo antes posible al médico, quien realizará las pruebas pertinentes para descubrir qué está pasando e iniciar el tratamiento más eficaz para resolver el problema.

Sangrado vaginal abundante

Otro de los síntomas de un cáncer de cuello uterino es el sangrado vaginal abundante que no tenga relación con el sangrado habitual vinculado con la menstruación. Puede que incluso aparezca el flujo vaginal normal con un aspecto sanguinolento o manchas de sangre que no deben confundirse con el sangrado intermenstrual. Ante las dudas, es preferible pedir cita en el centro de Hospitales Parque más cercano. 

Flujo vaginal acuoso y con mal olor

Si bien el flujo vaginal puede aparecer con algo de sangre, también puede ocurrir que esté más acuoso de lo habitual o, incluso, que tenga mal olor. Existen Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como la gonorrea o la clamidia que provocan que el flujo vaginal tenga un olor peculiar. Por lo tanto, acudir al ginecólogo y realizar una serie de pruebas permitirá saber si se trata de una ITS o de un posible cáncer de cuello de útero.

¿Cómo prevenir el cáncer de cuello uterino?

Tras conocer la sintomatología asociada a esta enfermedad, también resulta crucial saber cómo prevenir el cáncer de cuello uterino. Para ello, desde la AECC brindan una serie de consejos que se deben tener siempre presentes antes, incluso, de mantener la primera relación sexual para, así, evitar el riesgo de padecer cáncer de cérvix en el futuro:

  • Vacunas: en España se pueden vacunar a los jóvenes menores de 13 años con dos dosis. En el caso de que esto se haga a partir de esa edad, las dosis serán tres. Todas estas vacunas las cubre la Seguridad Social y ofrecen una inmunidad a largo plazo para prevenir las consecuencias que tiene el VPH. 
  • Citología: cada 2-3 años, es interesante someterse a una citología, que es una prueba mediante la cual se obtiene una muestra del cuello del útero mediante un hisopo. Esta es la única forma de detectar el virus VPH16 y 18 cuando ya han empezado a provocar cambios en las células para tomar medidas. 
  • Preservativo: este es el método de protección por excelencia para impedir la propagación y el contagio de las ITS, como el Virus del Papiloma Humano. Por lo tanto, conviene incluirlo al mantener sexo –sobre todo si se tienen varias parejas sexuales– para reducir, todavía más, los riesgos.


Los síntomas de un cáncer de cuello uterino no suelen ser evidentes en la fase temprana de la enfermedad, por lo que las pruebas de cribado, el uso del preservativo o la vacunación temprana es importante. El Virus del Papiloma Humano tiene dos cepas que son muy peligrosas para las mujeres y que pueden marcar la diferencia entre sufrir un cáncer de cérvix en el futuro o no. En España, en 2023, 664 mujeres fallecieron a causa de esta enfermedad, según los datos que arroja la AECC.

Post relacionados

  • Guía para identificar la conjuntivitis u ojo rosado

    ¿Cómo saber si tengo conjuntivitis? La respuesta no es sencilla de responder, dado que existen muchas razones por las que alguno de los ojos –o ambos– se pueden volver rojos en un determinado momento. Por eso, hoy vamos a ver con profundidad en qué consiste la conjuntivitis, las claves para reconocer sus síntomas e identificar si es viral o bacteriana.

    Consultas médicas Patologías y enfermedades
  • ¿Qué es la cefalea crónica y cómo tratarla?

    ¿Has sufrido en alguna ocasión de cefaleas crónicas? ?? Descubre en este artículo qué son, cuáles son sus causas y síntomas y cómo podemos tratarlas

    Patologías y enfermedades
  • ¿Por qué se producen mareos al levantarse?

    Los mareos al levantarse los sufren personas de todas las edades, desde jóvenes hasta adultos. En muchas ocasiones, asustan, pues la sensación es realmente incómoda. Quienes los han experimentado alguna vez advierten una ligera inestabilidad acompañada de desorientación. Por lo general, deben volver a sentarse hasta que, en apenas unos segundos, vuelven a sentirse bien. Pero ¿sabemos cuáles son sus causas?

    Patologías y enfermedades