Principales síntomas de los pólipos nasales

¿Qué son los pólipos nasales?

Los pólipos nasales pueden ser definidos como suaves crecimientos, indoloros y benignos, que se sitúan en la cobertura de los senos o fosas nasales. Su apariencia puede llegar a ser con forma de lágrima o uva, pudiendo llegar a ocasionar serios problemas a la hora de respirar con normalidad. 

Aunque la aparición de los pólipos nasales pueden ser muy amplias, normalmente están relacionados con alergias, trastornos inmunitarios, asma, infecciones recurrentes o alta sensibilidad en la zona. En cuanto a los síntomas, los pólipos de tamaño más grande pueden generar problemas a la hora de respirar ya que bloquean gran parte de los conductos nasales. También, como consecuencia, puede provocar infecciones y la pérdida del olfato. En otros casos, cuando el tamaño del pólipo nasal es menor, puede pasar incluso inadvertido y sin síntomas.  

Además, aunque pueden aparecer a cualquier edad, los pólipos nasales son más frecuentes en adultos y personas jóvenes, pudiendo llegar a ser necesaria una operación para extraerlos por completo. De hecho, incluso una vez el pólipo ha sido eliminado, puede volver a aparecer.  

4 síntomas de los pólipos nasales

Normalmente los pólipos nasales están relacionados con la inflamación, irritación e hinchazón del revestimiento que cubre los conductos nasales y los paranasales. A pesar que los síntomas que pueden llegar a provocar, por lo general, son suaves y benignos, también pueden complicarse e incluso pasar inadvertidos. 

En caso de presentar pólipos nasales de gran tamaño, los síntomas más comunes suelen ser: 

Obstrucción de las fosas nasales

Esta situación puede provocar el bloqueo de la zona nasal, dificultando la respiración por la nariz y generando incluso un leve ronquido al no circular el aire correctamente.

En caso de que la zona de las fosas nasales ya presente inflamación, es bastante común el uso de aerosoles nasales con corticoides para reducir dicha hinchazón. En ocasiones los corticoides nasales pueden no solo disminuir el tamaño de los pólipos, también eliminarlos por completo. 

Si los corticoides nasales no son eficaces, pueden ser necesarios corticoides orales e incluso inyectables como la prednisona. Hay que tener en cuenta que los corticosteroides orales pueden causar efectos secundarios, por lo que su toma deberá ser por periodos cortos. En caso de pólipos graves, los corticoides inyectables es el formato más eficaz para combatirlos.

Si los pólipos nasales siguen presentando inflamación, puede ser oportuno tratarlos con medicamentos específicos que contribuyan a disminuir la hinchazón. Dependiendo de cada caso, pueden ser antihistamínicos o antibióticos.

En caso de que el tratamiento con medicación no provoque resultados ni mejoras, en ocasiones es recomendable realizar una pequeña intervención quirúrgica. Mediante cirugía endoscópica se pueden extraer dichos pólipos nasales y reducir así la inflamación y el bloqueo nasal que pueden llegar a ocasionar. En caso de que sea necesario, el cirujano también puede considerar la abertura de los senos paranasales para mejorar la respiración del paciente. Es un proceso mínimamente invasivo y ambulatorio. Posteriormente, un aerosol con corticoides puede ser la mejor forma de ayudar a prevenir la reaparición de los pólipos nasales. 

Secreciones nasales

Aunque no siempre sucede así, en ocasiones los pólipos nasales pueden provocar también una congestión constante, un continuo goteo nasal o secreciones líquidas por la nariz. El sangrado nasal también puede ocurrir como consecuencia de los pólipos nasales.

En ocasiones el médico puede recomendar inyecciones de otro tipo de medicamentos con el fin de reducir el tamaño de los pólipos nasales y disminuir la congestión posiblemente originada.

Disminución de los sentidos

Tanto el sentido del olfato como el del gusto pueden verse alterados por la presencia de pólipos nasales, llegando a disminuir incluso el apetito por falta de sabor y olfato. 

Dolores en otras zonas

A pesar de que la alteración se produce en las fosas nasales, esto puede desembocar en dolores de cabeza, en el rostro e incluso en dolores de mandíbula y dientes. 

En caso de presentar uno o varios de estos síntomas durante un periodo prolongado, es preferible consultar con un médico profesional para diagnosticar si efectivamente se trata de pólipos nasales o de alguna otra enfermedad con síntomas similares como puede ser la sinusitis crónica.   

En cualquiera de los anteriores casos citados, es necesario contar con el diagnóstico y asesoramiento de un equipo médico profesional y especializado en dichas alteraciones y patologías. En Hospitales Parque contamos con servicios especializados en otorrinología en:

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Si presenta anomalías o dificultad para respirar, no dude en ponerse en contacto con Hospitales Parque y le atenderemos en la mayor brevedad posible. Solicite una primera consulta para poder obtener un primer diagnóstico y comenzar a realizar las pruebas necesarias para eliminar o reducir los síntomas nasales que pueda presentar.