Alimentación para el hígado graso: alimentos permitidos y prohibidos

Desde la aparición de la obesidad abdominal, hasta diabetes o hipertensión. Todo esto puede acabar derivando en un problema cardiovascular si la enfermedad no se controla y se le pone solución desde un primer momento. La alimentación para el hígado graso es clave en esto y, por eso, hay alimentos permitidos, pero otros que están prohibidos.

El hígado graso es una enfermedad –de origen metabólico, según la Fundación Favaloro– que provoca un acúmulo de grasa en este órgano. ¿Qué consecuencias tiene esto?

¿Qué alimentos son recomendables para tratar el hígado graso?

Dentro de la alimentación para el hígado graso hay una serie de alimentos que son recomendables y que debemos empezar a introducirlos en nuestros platos si hasta el momento no lo hacíamos. Para ello, nos basaremos en lo que recomienda la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)

Frutas y verduras

La recomendación habitual está en consumir hasta 5 piezas de frutas y verduras al día, pero ¿quién realmente cumple con esto? La dieta mediterránea es la mejor forma de poder hacer un cambio de estas características, apostando por meriendas donde la fruta esté presente y por comidas principales llenas de colores con una gran variedad de verduras.

Guisantes, granos enteros, hortalizas

Otro de los consejos de la SEEN es elegir los carbohidratos complejos como alimentación para el hígado graso. Estos los encontramos en los guisantes, granos enteros y hortalizas, pero también en los frijoles, por ejemplo. Como estos carbohidratos se asimilan de forma lenta, proporcionan una energía durante más tiempo a lo largo del día. 

Nueces y aceite de hígado de bacalao

El omega-3 es un ácido graso positivo para la salud y especialmente tras haber recibido el diagnóstico del hígado graso. Por lo tanto, incluir alimentos como las nueces, el aceite de hígado de bacalao, pescado azul (un mínimo de 2-3 raciones a la semana) será positivo para la salud del paciente que tiene hígado graso y debe resolverlo. 

¿Qué alimentos están prohibidos si tengo el hígado graso?

Tras haber visto la alimentación para el hígado graso recomendada, ahora explicaremos cuáles son aquellos alimentos que bajo ningún concepto se deben consumir en estas circunstancias. De nuevo, atenderemos a las recomendaciones que proporciona la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). 

Alimentos ultraprocesados

Son alimentos que apenas calman la saciedad, es más, hay que consumir una gran cantidad para sentirse realmente lleno. Además, su composición no es la más adecuada dentro de una dieta sana, ya que en ellos predominan las grasas y elementos de muy baja calidad que no son interesantes cuando se tiene el hígado graso.

Carnes rojas

Dentro de la alimentación para el hígado graso conviene limitar el consumo de las carnes rojas –es decir, carne de ternera, carne de cerdo, carne de buey, carne de cabra, etc.–. La recomendación habitual es consumir esta carne unas 4 veces al mes, pero con el hígado graso lo mejor es prescindir o limitar al máximo su consumo. 

Grasas saturadas

El aceite de palma, la mantequilla o el queso son algunos de los alimentos que tienen grasas saturadas y que deberían estar ausentes en la alimentación para el hígado graso. Por lo tanto, conviene sustituir estos alimentos por otros más interesantes, como el salmón, aceite de oliva virgen extra o frutos secos como las avellanas.

¿Cómo afecta el consumo de alcohol al hígado graso?

En la alimentación para el hígado graso tampoco es recomendable beber alcohol, pues aunque el diagnóstico puede ser “hígado graso no alcohólico”, esta bebida tiene un impacto en este órgano muy importante. Provoca inflamación, que se acumulen más grasas y, por tanto, que la enfermedad empeore. Por ello, a lo largo de toda esta enfermedad es fundamental que no se consuma nada de alcohol hasta que se resuelva.

¿El café o el té pueden ayudar a mejorar la salud del hígado?

Desde la SEEN no desaconsejan tomar café, de hecho, en la alimentación para el hígado graso recomiendan entre 2-3 tazas al día. Asimismo, lo mismo sucede con el té, una bebida saludable que hidrata y también ofrece propiedades significativas –como es el caso del té verde que tiene propiedades antiinflamatorias, efectos antioxidantes y que puede ayudar a mitigar la progresión de la enfermedad del hígado graso, según algunos estudios–. 

¿Es recomendable seguir una dieta específica, como la mediterránea, para el hígado graso?

Sí, como hemos expuesto anteriormente, la alimentación para el hígado graso se recomienda que sea mediterránea, dado que es un tipo de dieta saludable y que promueve unos hábitos alimentarios óptimos para cuando se tiene esta enfermedad. Por lo tanto, es adecuado ponerse en manos de un nutricionista especializado que pueda crear una dieta pautada y adecuada para las necesidades de cada persona.

En el caso de que necesites controlar tu hígado graso o ayuda para seguir una alimentación adecuada, en Hospitales Parque encontrarás a los mejores especialistas. Contacta con tu centro más cercano y déjanos ayudarte. El hígado graso tiene solución.

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