Dieta antiinflamatoria para el lipedema

La Asociación Madrileña de Afectados de Linfedema y Lipedema (AMAL) comparte que, aproximadamente, un 11 % de las mujeres en España sufre lipedema. Un diagnóstico para muchos desconocido, lo que provoca que se confunda con la obesidad o el exceso de peso cuando, en realidad, una persona delgada puede sufrir este trastorno. Entre las opciones de abordarlo, está la dieta para lipedema que hoy veremos en qué consiste.

Dieta antiinflamatoria para el lipedema

¿Qué es el lipedema?

Antes de hablar de la dieta antiinflamatoria para el lipedema, debemos saber de qué trata este trastorno. Aunque desde la AMAL se refieren a él como una alteración de la distribución del tejido graso, hay artículos que lo definen como una enfermedad crónica. Su característica principal es que aparece un depósito anormal de tejido adiposo en partes del cuerpo como las extremidades inferiores, provocando que las piernas presenten un volumen desproporcionado.

Este volumen también puede estar presente en las extremidades superiores, como los brazos, y hay otros síntomas que no se ven a simple vista. Las personas afectadas por esta enfermedad suelen sufrir dolor cuando se tocan la zona con lipedema, también tienden a sufrir de hematomas espontáneos –sin que se hayan dado ningún golpe– y pueden presentar sensación de pesadez. Además, conviene hablar de la frustración que suele aparecer cuando a pesar de bajar de peso y hacer deporte, la situación no mejora.

El lipedema es más frecuente que lo presenten las mujeres. Según las investigaciones, la aparición de este trastorno coincide con cambios hormonales como el embarazo, la pubertad o la menopausia. Un diagnóstico temprano y adecuado resulta crucial para mejorar el lipedema y la calidad de vida de las mujeres que lo padecen.

¿En qué consiste una dieta antiinflamatoria para el lipedema?

Ahora que ya conocemos un poco más sobre esta enfermedad, ¿hay una dieta para el lipedema? La verdad es que sí y desde la Asociación de Afectadas de Lipedema en España (ADALIPE) mencionan la dieta RAD (Rare Adipose Disease o enfermedad adiposa rara). Esta dieta tiene los siguientes objetivos:

  • Eliminar los alimentos procesados. Esto también es aconsejable para llevar un estilo de vida saludable, priorizando aquellos alimentos naturales que no llevan ni edulcorantes ni químicos, tampoco colorantes artificiales.
  • Reducir el consumo de azúcar. Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los azúcares libres y añadidos deberían representar menos del 10 % de la ingesta calórica diaria. 
  • Disminuir el consumo de sal. Consumir demasiada sal puede provocar retención de líquidos –como explican desde la Fundación Española del Corazón (FEC)– y generar mayor malestar si se sufre de lipedema.

Opciones de alimentos para una dieta para el lipedema

Atendiendo a la propuesta de alimentos que hacen desde la ADAPILE, estos son algunos de los alimentos clave dentro de una dieta antiinflamatoria para el lipedema: pollo, frutas y verduras, pescados como el salmón, huevos, leche (de almendras, coco, soja, etc.) y quinoa. Es importante dejar claro que esta dieta debe diseñarla un especialista. En Hospitales Parque nuestros nutricionistas pueden individualizarla para cada persona. 

Alimentos prohibidos para el lipedema

En cuanto a los alimentos para el lipedema que no están tan recomendados, desde la ADALIPE aconsejan reducir los alimentos procesados en general, la carne roja, leche de vaca y yogures, queso, helado, arroz blanco (es mejor el integral), bollería industrial, etc. Esto no quiere decir que no se puedan consumir, sin embargo, debe ser de manera muy ocasional y siempre que la dieta la paute un nutricionista para llevar un buen control. 

Sugerencias de suplementos para complementar la dieta

En la dieta para el lipedema, tal vez, serán necesarios los suplementos para complementar la pauta de alimentación indicada por un profesional y evitar que se produzcan déficits de vitaminas y minerales importantes. Debido a lo importante que es no tomar suplementos por voluntad propia, sino que estos siempre los debe recomendar un profesional, las sugerencias te las pueden proporcionar nuestros nutricionistas en Hospitales Parque. 

La dieta para el lipedema debe ser personalizada, individualizada y siempre realizarse después de un adecuado diagnóstico de la enfermedad. Asimismo, debe completarse con otros consejos, como practicar deporte, tal vez utilizar medias compresivas, entre otras opciones que nuestros expertos pueden tener en cuenta en cada caso particular. 

Si sospechas que puedes padecer lipedema, no dudes en pedir tu cita en Hospitales Parque para salir de dudas. Este trastorno es crónico y puede ser difícil de afrontar en el día a día. Con un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado, se pueden minimizar los síntomas que el lipedema presenta, mayoritariamente, en las mujeres. No esperes más para encontrar una solución para esta enfermedad.

Fuentes

ADALIPE. Recuperado de https://www.adalipe.es/alimentacion/ 

AESAN. Recomendaciones del consumo de azúcares. Recuperado de https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/nutricion/ampliacion/reduccion_azucares_anadidos.htm 

AMAL. ¿Qué es el lipedema? Recuperado de https://www.amalmadrid.com/lipedema/#:~:text=Se%20estima%20que%20el%2011,caso%20por%20cada%2072.000%20habitantes.

FEC. Soluciona la retención de líquidos. Recuperado de https://fundaciondelcorazon.com/blog-impulso-vital/2649-soluciona-la-retencion-de-liquidos.html 

Quironsalud. Alimentación y suplementación nutricional en pacientes con Lipedema. Recuperado de https://www.teknon.es/blog/es/salud-az/alimentacion-suplementacion-nutricional-pacientes-lipedema 

Quironsalud. Lipedema, qué es y cómo se trata. Recuperado de https://www.quironsalud.com/es/comunicacion/actualidad/lipedema-trata

Otras fuentes

de Vásquez, L. Q. S., & Villalobos, V. U. (2022). Lipedema: lo que debemos conocer. Revista de la Facultad de Medicina de la Universidad de lberoamérica, 1(1).

Pereira, N. (2021). Lipedema: más que un problema de “piernas gordas”. Actualización en la fisiopatología, diagnóstico y tratamiento quirúrgico. Revista de cirugía, 73(3), 370-377.

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