Entendiendo la Rosácea: Causas y Consejos para su Manejo

La rosácea es un trastorno que afecta a la piel de la cara y que genera muchos problemas. Pues, esta afección aún no tiene cura en la actualidad, por lo que las personas que la padecen deben identificar los factores desencadenantes para prevenirla lo máximo posible y reducir la aparición de brotes. Pero ¿cuáles son las causas de la rosácea?

Causas de la rosacea y consejos para tratarla

 

¿Qué es la rosácea y cuáles son sus principales síntomas?

 

Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) definen la rosácea como una enfermedad inflamatoria que, además, es crónica. Esto quiere decir que cuando se le diagnostica a una persona esta afección, tendrá que convivir con ella el resto de su vida. Algo significativo es que la rosácea cursa en brotes. Por lo tanto, hay épocas en las que el trastorno está controlado y ha desaparecido, pero otras en las que regresará con fuerza.

Como bien indica la SEMI, un 10% de las personas sufre rosácea, por lo que no es una afección tan rara. Algunos de los síntomas que alertan de su aparición son:

  • Enrojecimiento en la piel, especialmente en las mejillas.
  • Presencia de telangiectasias, dilatación de los vasos sanguíneos.
  • Descamación de la piel
  • Pápulas y pústulas.
  • Engrosamiento de la piel.

Esta sintomatología suele evolucionar si no se controla y no se detectan cuáles son las causas de la rosácea para poder conseguir que remita. Con el tiempo, puede producir alteraciones más graves en la piel e, incluso, inflamaciones que deformen la piel.

Si bien la rosácea puede remitir espontáneamente para regresar un tiempo después, es crucial acudir a un dermatólogo que emita un correcto diagnóstico. Pues, a veces, esta afección se confunde con otras —como la dermatitis— que requieran de un abordaje diferente. Así, se podrán controlar sus síntomas para que el paciente se sienta mejor. 

 

¿Cuáles son las causas conocidas de la rosácea?

 

Las causas de la rosácea no siempre se tienen claras y este es un gran reto para los dermatólogos. Puesto que saber qué es lo que está provocando esta afección es clave para poder tratarla y controlarla de la mejor manera posible.

Alimentación

Algunas investigaciones y estudios han descubierto que la alimentación juega un papel clave en la aparición de la rosácea. Así, alimentos como el hígado, yogur, tomate, espinacas, chocolate, vainilla, comidas picantes o el alcohol serían algunos productos que convendría limitar en la dieta para controlar mejor esta afección. Y es que se considera que estos alimentos precipitan la aparición de las lesiones de la rosácea. 

Factores genéticos

La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) también comparte que los factores genéticos son otras de las causas de la rosácea. Cuando se acude al dermatólogo por los síntomas que se asocian a ella, se le suele hacer una entrevista al paciente sobre su familia, para saber si hay otras personas cercanas que también han sido diagnosticadas con esta afección. Aunque, no siempre hay familiares que la hayan tenido. 

Factores ambientales

Otras de las posibles causas de la rosácea son los factores ambientales, sobre todo aquellos que provocan cambios de temperatura bruscos. Por ejemplo, pasar de un lugar caliente a uno frío o viceversa podría ser un desencadenante de esta afección. Asimismo, tanto el sol, como el viento intenso, el frío o la humedad pueden acelerar la aparición de un brote de rosácea. Protegerse de ellos lo máximo posible es importante. 

Estrés

El estrés y la ansiedad también son otras causas de la rosácea. El problema de estos estados de nerviosismo y tensión es que acaban generando una espiral de la que es difícil salir. Así, el estrés desencadena un brote de rosácea que, a su vez, genera ansiedad. Por lo tanto, quizás es una de las causas más difíciles de abordar para que la afección, finalmente, pueda remitir en un corto plazo de tiempo. 

Medicamentos

Cuando se recibe un diagnóstico de rosácea, hay que tener mucho cuidado con los medicamentos que se recetan. Por lo tanto, hay que comunicarle al médico, siempre, esta condición para que tenga precaución con recomendar vasodilatadores, sustancias hidroalcohólicas o corticoides tópicos. Estos suelen desencadenar, tras su utilización, un brote de rosácea con todos los síntomas mencionados anteriormente. 

Ejercicio

El ejercicio físico, sobre todo aquel de alta intensidad, también puede desencadenar un brote de rosácea. Esto se debe tanto al aumento de la temperatura corporal, como del flujo sanguíneo. Aunque no todas las personas con rosácea pueden sufrir un brote después de hacer deporte, es otro factor que tener en cuenta. Sobre todo, en el momento de detectar aquellos detonantes para poder controlar mejor esta afección.

La rosácea es un problema estético muy molesto que afecta a la calidad de vida de las personas. Puede hacer que no quieran salir tanto de casa, que limiten sus relaciones sociales o que tengan dificultades para acudir al trabajo (si este se realiza de cara al público). Por lo tanto, un abordaje temprano es crucial.

En Hospitales Parque contamos con dermatólogos especializados en este tipo de problemas de la piel para poder ofrecer soluciones personalizadas. El control de los brotes y saber cómo actuar y qué tratamientos aplicar es crucial para convivir con este trastorno. 

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