Lupus eritematoso sistémico: identifica los síntomas para reconocer y tratar esta enfermedad autoinmune

Las causas de las enfermedades autoinmunes no son nada fáciles de determinar. Y es que hay demasiados factores implicados ―genéticos, ambientales, hormonales, etc.― que pueden influir en su aparición. Lo más significativo del lupus eritematoso sistémico es que su diagnóstico es más frecuente en mujeres que en hombres. Eso sí puede presentarse a cualquier edad. Ahora bien, ¿qué supone tener esta enfermedad?

lupus

¿Qué es el lupus eritematoso sistémico?

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad de origen autoinmune, lo que quiere decir que el cuerpo se ataca a sí mismo por error. Los tejidos afectados son la piel, articulaciones, riñones y otros órganos. Esta patología es crónica, por lo que una vez se diagnostica el paciente debe convivir con ella toda su vida. Hay momentos en los que parece mejorar o desaparecer, pero también otros en los que vuelve con fuerza.

Conocer los síntomas del lupus es muy importante, para poder detectar la enfermedad a tiempo e iniciar un tratamiento con el que se puedan manejar los síntomas. Pues, en ocasiones, provoca serios problemas para mantener el ritmo de vida diario.

 

¿Cuáles son los síntomas más comunes del lupus?

Los síntomas del lupus son diferentes en cada persona, por eso es tan importante conocerlos para buscar ayuda lo antes posible. Estos son:

Erupción cutánea

Se manifiesta en las mejillas y que empeora cuando la persona se expone a la luz del sol. No obstante, esta también puede aparecer en otras partes del cuerpo, aunque no es algo tan común. 

Inflamación de las articulaciones

En ocasiones, la inflamación en las articulaciones, se suele acompañar de rigidez nada más despertar. Las manos, muñecas, codos o rodillas suelen ser las partes del cuerpo más afectadas, y se acompaña también de dolor.

Cansancio y pérdida de peso.

Estos síntomas son bastante frecuentes y no se relacionan con ningún proceso infeccioso ni enfermedad. El paciente suele sentirse mal y ve cómo esto afecta a sus actividades diarias. 

Otros síntomas 

Además de estos síntomas, el lupus eritematoso también puede provocar nefritis (inflamación de los riñones), dolor en el tórax, trombosis, inflamación del pericardio, etc. Ante cualquiera de estas manifestaciones, es importante pedir ayuda.

 

¿Cómo se diagnostica el lupus?

El diagnóstico del lupus consiste en un análisis de sangre que, normalmente, da como resultado la presencia de anticuerpos antinucleares. Sin embargo, también se realiza un análisis físico o con pruebas (como radiografías) para detectar inflamaciones, erupciones, etc. Todo esto se puede complementar con análisis de orina, pruebas para comprobar el funcionamiento de los riñones (si el lupus los está dañando), etc.

En cuanto al origen, se sospecha que hay una combinación de factores como los genéticos o ambientales. Asimismo, debido a que la enfermedad se diagnostica más en mujeres, se cree que puede haber factores hormonales que las predispongan a ellas a tener este trastorno autoinmune. 

 

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el lupus?

Los tratamientos para el lupus se basan en la mejora de la calidad de vida del paciente para que pueda convivir con sus síntomas de la mejor forma posible. Para ello, se utilizan:

  • Antiinflamatorios: útiles para el alivio de la inflamación y dolor que se produce en las articulaciones. De esta forma, se puede continuar con las actividades diarias.
  • Corticoides: esenciales en cualquier patología autoinmune, ya que suprimen el sistema inmune para notar una mejoría de la sintomatología. 

En algunas situaciones, los pacientes presentan fiebre sin ningún motivo, por lo que se pueden recetar antipiréticos para su control. Es importante saber que la enfermedad no empeora con el tiempo, sino que aparece en forma de brotes a lo largo de la vida, con periodos de remisión en los que los síntomas se ausentan por completo. 

 

¿Cómo puedo manejar mi vida con lupus?

Para llevar una vida con lupus eritematoso sistémico de la mejor forma posible, es importante conocer los signos que alertan de que llega un brote: fiebre, cansancio, malestar en las articulaciones, etc. Asimismo, proteger la piel del sol, controlar el estrés y mejorar los hábitos (eliminando el alcohol y el tabaco) pueden ser de gran ayuda.

Es normal que las personas diagnosticadas se sientan tristes cuando aparecen los brotes. Por lo tanto, puede ser recomendable acudir a terapia para aprender a aceptar la enfermedad y convivir mejor con ella, ya que nos siempre esto es fácil. 

Si sospechas que puedes estar sufriendo lupus, o hay personas en tu familia que lo tienen, en Hospitales Parque podemos ayudarte. Nuestros especialistas te harán las pruebas oportunas para analizar tu caso particular y recomendarte un tratamiento con el que podrás sentirte bien. Cuanto antes recibas tu diagnóstico, ¡mejor! Contáctanos.

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