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¿Qué es la fibrilación auricular?

La fibrilación auricular es un tipo de arritmia cardiaca muy frecuente, sobre todo en los pacientes mayores de 75 años. A veces, la fibrilación auricular no causa ningún síntoma y una persona que la padece desconoce por completo que su ritmo cardíaco es irregular. Esto puede causar problemas como mareos, falta de aliento y cansancio.

El adecuado manejo de esta patología es importante por dos motivos: puede acelerar mucho el ritmo cardiaco y provocar un mal funcionamiento del músculo cardiaco y, además, puede predisponer a la formación de trombos en el corazón, pudiendo provocar accidentes cerebrovasculares. Es por ello que la fibrilación auricular debe ser siempre diagnosticada y seguida por un Cardiólogo especializado.

Para tomar el pulso puede hacerlos en el cuello o en la muñeca. La frecuencia cardíaca normal debe ser regular y entre 60 y 100 latidos minuto en reposo. La fibrilación de prueba es una afección cardíaca que causa una frecuencia cardíaca irregular y con frecuencia anormalmente rápida, en casos, puede ser considerablemente más alto que 100 latidos por minuto.

Es posible que perciba palpitaciones cardíacas notables, en las que su corazón se siente como un latido acelerado, palpitante o latido irregular, a menudo durante unos segundos o, en algunos casos, unos minutos.

¿Cuándo aparece la fibrilación auricular?

Cuando el corazón late normalmente, sus paredes musculares generan una contracción para forzar la sangre hacia afuera y repartirla alrededor del cuerpo. Después se produce la relajación para que el corazón pueda llenarse de sangre nuevamente. Este proceso es repetido cada vez que el corazón produce un latido.

En la fibrilación auricular, las cavidades saculares superiores o aurículas, se contraen al azar y, a veces, tan rápido que el músculo cardíaco no consigue relajarse adecuadamente entre las contracciones, lo que reduce la eficiencia y el rendimiento del corazón.

La fibrilación auricular se produce cuando los impulsos eléctricos anormales comienzan repentinamente a disparar en las aurículas. Estos impulsos anulan el marcapasos natural del corazón, que ya no puede controlar el ritmo provocando una frecuencia de pulso altamente irregular.

La causa no se comprende completamente, pero tiende a afectar como hemos dicho antes a ciertos grupos de personas, como los mayores de 75 años. También factores de riesgo, como beber demasiado alcohol o fumar.