La microcirugía endoscópica transanal o cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS) es un procedimiento que permite realizar la resección local de pólipos o tumores en el recto (en estadios precoces) que, debido a su tamaño, no pueden ser extirpados mediante una colonoscopia.

Esta técnica innovadora evita recurrir a cirugías más radicales que conllevan mayores riesgos, incisiones y una recuperación más lenta para el paciente. En la actualidad, es una intervención quirúrgica muy precisa y la menos agresiva. No obstante, la resección transanal sin utilizar el TAMIS sigue teniendo su lugar y también es buen método y efectivo, sobre todo para lesiones precoces muy bajas y en casos seleccionados.

Esta cirugía mínimamente invasiva se realiza en pacientes con un tamaño de pólipos o tumores son grandes, y que no son posibles de ser extirpados mediante una colonoscopia. Esta intervención es la menos agresiva y la más precisa. 

Esta intervención suma entre sus ventajas la seguridad, agilidad y que supone un mínimo riesgo para los pacientes. Asimismo, se realiza la cirugía transanal minimamente invasiva por parte de los especialistas cuando es más complicado usar la metodología convencional, ya sea porque el paciente padece obesidad o por tener una pelvis estrecha.