La depresión, el enemigo silencioso por Kevin Arbelo, psicólogo de Hospital Parque Tenerife

La depresión es uno de los trastornos mentales que mayor incidencia tiene en la población global. En España, las estadísticas indican que entre el 10 y el 15 por ciento de la población experimentará la depresión en algún momento de sus vidas. Estos números, lamentablemente, no han dejado de crecer en los últimos años. Lo acontecido con la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto demoledor en la salud mental de muchas personas. Sin embargo, a pesar de estos datos tan alarmantes, muchas personas no son capaces de reconocer los síntomas de la depresión.

¿Qué es la depresión?

Y es que, como ya hemos comentando, la depresión es un trastorno del estado de ánimo, que se caracteriza por una tristeza profunda y persistente, pérdida de interés en actividades que alguna vez fueron placenteras, y una disminución general del funcionamiento diario. No es un signo de debilidad personal ni una condición que se pueda superar simplemente con fuerza de voluntad. Se trata de una patología muy seria que necesita recibir la atención correspondiente. Adicionalmente, se debe mencionar que la depresión suele venir acompañada en algún momento de otro gran enemigo; la ansiedad.

Dicho esto, los síntomas de la depresión suelen variar de un caso a otro, sin embargo, mantienen unos síntomas comunes:

  • Tristeza persistente: Sentirse triste o vacío durante la mayor parte del día, casi todos los días.
  • Pérdida de interés o placer: Ya no disfrutar de actividades que solían ser placenteras.
  • Cambios en el apetito: Perder o ganar peso de manera significativa sin una razón aparente.
  • Problemas de sueño: Insomnio o dormir demasiado.
  • Fatiga o falta de energía: Sentirse constantemente cansado, sin importar cuánto se duerma.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva: Tener pensamientos negativos sobre uno mismo, sentirse incapacitado y culpable por no poder cambiar la situación.
  • Dificultad para concentrarse: Problemas para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
  • Pensamientos de muerte o suicidio: Pensamientos recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio.


 

Causas de la depresión

Buscar una causa a una patología como la depresión puede ser muy complejo. Estamos ante un trastorno que suele estar ocasionado por una combinación de diversos elementos, como pueden ser factores genéticos, biológicos, ambientales o psicológicos.

  • Genética: La depresión puede ser hereditaria, lo que sugiere un componente genético. No obstante, existen muy pocos casos que sólo se expliquen por esta causa.
  • Química cerebral: Los desequilibrios en los neurotransmisores, las sustancias químicas del cerebro que influyen en el estado de ánimo, pueden desempeñar un papel crucial en la depresión.
  • Factores ambientales: Eventos estresantes de la vida, como la pérdida de un ser querido, problemas financieros o relaciones conflictivas, pueden desencadenar la depresión.
  • Psicología: La personalidad y la forma en que una persona maneja el estrés y los desafíos también pueden influir en su susceptibilidad a la depresión.

Si te sientes identificado con algunos de los patrones descritos, puede ser recomendable que acudas a consulta con un profesional para poder recibir la asistencia sanitaria correspondiente. El tratamiento de este tipo de afecciones requiere psicoterapia, así como en algunos casos apoyo piscofarmacológico.