La atención obstétrica a las futuras madres desde el inicio del embarazo hasta el puerperio supone un paso clave para facilitar que la gestación evolucione en las mejores condiciones, además de servir de acompañamiento para responder a las dudas que puedan surgir durante dicho periodo, afirma la ginecóloga de Hospital Parque Tenerife Alba Rodríguez.

Con motivo de la celebración, mañana, del Día Internacional de la Obstetricia, señala que los controles mensuales realizados por un especialista en ginecología permiten el seguimiento continuado tanto de la madre como del feto, y así acortar el tiempo de diagnóstico y el acceso al tratamiento más adecuado en el caso de que se detecte cualquier tipo de inconveniente.

En lo que al feto se refiere, explica que se hace una valoración del crecimiento, a través de la realización de ecografías, lo que facilita la detección de alteraciones del crecimiento fetal y anomalías anatómicas. A esto se suma el seguimiento de otros elementos claves para el bienestar fetal, como el líquido amniótico o los movimientos fetales.

Alba Rodríguez apunta que, en el caso de la madre, se lleva a cabo un control del peso, así como analíticas a través de las cuales se pueden detectar algunas de las alteraciones más frecuentes en este periodo, como son la presencia de anemia, trastornos de funcionamiento en la glándula tiroides o la aparición de la diabetes gestacional.

Además, se pone el foco en la aparición de enfermedades hipertensivas del embarazo, problemas digestivos, patologías de la piel o alteraciones vasculares, vinculadas a la presencia de varices o edemas en los miembros inferiores.

La ginecóloga de Hospital Parque apunta que otro de los aspectos fundamentales durante el embarazo se centra en resolver todas las dudas que la gestante pueda tener respecto a cómo afrontar este proceso, así como el parto. En esta línea, añade, se aboga por fomentar un estilo de vida saludable e individualizado, adaptado a las necesidades y requerimientos de cada momento.

Para ello, señala, se ajusta el nivel de ejercicio a cada caso, además de pautar recomendaciones dietéticas, que incluyen pautas como evitar el consumo de carne o pescado crudos, limitar los productos lácteos a los que estén pasteurizados e incidir en el correcto lavado de frutas y verduras.

Otra de las labores relevantes de la atención obstétrica se centra en el acompañamiento en el posparto, en cuyo caso se atienden algunas de las complicaciones más habituales que afectan a la mujer, como son la incontinencia urinaria, el control de desgarros o la recuperación de las episiotomías.