Hospital Parque a la vanguardia en el tratamiento de las patologías cardíacas

Nueva sala de hemodinamia con el equipo del Dr. Julio Hernández

Hospital Parque Tenerife da un paso más en el tratamiento de las patologías cardíacas con la incorporación de la Unidad de Hemodinamia e Intervencionismo Cardíaco. Este nuevo servicio, junto a los ya existentes de diagnóstico por imagen a través de ecografía y resonancia, así como la rehabilitación cardíaca, permite ofrecer un abordaje integral de las enfermedades cardiovasculares, consideradas la principal causa de muerte en Canarias, por la que se produce al 30% de los fallecimientos.

El cardiólogo de Hospital Parque Dr. Julio Hernández señala que la nueva unidad permite culminar el diagnóstico y tratamiento de algunas de las patologías cardíacas más frecuentes, como la obstrucción coronaria, e incluso las arritmias complejas.

Un equipo de profesionales cualificados y  acreditados por la Sociedad Española de Cardiología, compuesto por cuatro cardiólogos y cinco enfermeros, están al frente de dicho servicio que, además, ha incorporado un equipamiento con tecnología de última generación.

 

La Unidad de Hemodinamia e Intervencionismo Cardíaco permite abordar los problemas de obstrucción de las arterias coronarias, patología que, en caso de ser aguda y completa, se manifiesta, la mayor parte de las veces, a través de infartos agudos de miocardio, explica Julio Hernández. Asimismo, recuerda que Canarias se sitúa a la cabeza del país en mortalidad por cardiopatía isquémica, siendo la responsable de 44% de muertes por causa cardiovascular.

Para estos casos, el procedimiento seguido se centra en la realización de una coronariografía, un técnica mínimamente invasiva consistente en la introducción, desde las arterias de la muñeca o las ingles, de un catéter que llega hasta las arterias coronarias para explorar su estado. En aquellos casos en los que se detecte una obstrucción se lleva a cabo una angioplastia, centrada en la dilatación de la arteria con un balón. Asimismo, en buena parte de estos casos se completa la actuación con la colocación de una malla de metal, conocida como stent, para corregir la obstrucción.

 

En otros casos, la solución  pasa por un tratamiento farmacológico e incluso por la intervención quirúrgica.

Canarias se sitúa ligeramente por encima de la media nacional en cuanto al diagnóstico por coronariografía, superando las 3.000 por millón de habitantes, según los últimos datos relativos a 2018. De ellas, prácticamente la mitad estuvieron acompañadas de la desobstrucción de las arterias.

 

Arritmias cardíacas

Otra de las funciones de la Unidad de Hemodinamia e Intervencionismo Cardíaco se centra en el tratamiento de las arritmias cardíacas. En las taquicardias, permite realizar un diagnóstico para estudiar el foco de origen de la arritmia o el circuito eléctrico que la mantiene. Para corregirlo, se llevan a cabo pequeñas quemaduras, generalmente indoloras, mediante radiofrecuencia, para eliminar el foco o se aplica técnicas de ablación con frío.

En el caso de la fibrilación auricular, una arritmia que afecta al 10% de la población de  más de 70 años, la crioablación o la ablación con radiofrecuencia tiene un alto porcentaje de éxito en un grupo seleccionado de pacientes.

Por otro lado, en las bradicardias, permite determinar la necesidad de colocar un marcapasos e implantarlo si fuese necesario.

Asimismo, explica Hernández, cuando existen arritmias ventriculares graves, generalmente en el contexto de enfermedades cardíacas de base en donde existe riesgo de muerte súbita, la implantación de desfibriladores debajo de la piel puede evitar la muerte del paciente.

El centro dispone, además, de una consulta específica de arritmias que permite sumar esfuerzos de cara a establecer un tratamiento adecuado para cada caso.

 

Por su parte, la cardióloga de Hospital Parque Dra. Miriam Sánchez añade que la Unidad de Hemodinamia e Intervencionismo Cardíaco supone el colofón a las técnicas punteras con las que cuenta Hospital Parque en este ámbito y en especial en lo que a la cardiopatía isquémica se refiere. En este sentido, destaca las pruebas de diagnóstico existentes, como la resonancia cardíaca, las ecografías transesofágica y 3D o la ergoespirometría.

 

A esto se suma la Unidad de Rehabilitación Cardíaca, que aglutina a un equipo multidisciplinar de especialistas, dirigida al diseño de un programa rehabilitador individualizado para cada paciente con el fin de ayudarle a recuperar su ritmo de vida habitual tras sufrir episodios agudos de patologías cardíacas.

El establecimiento de un programa de actividad física que incluya la práctica de ejercicio tanto aeróbico como de tonificación muscular, controlado por personal de enfermería y un fisioterapeuta, así como un cambio de los hábitos de vida para reducir los factores de riesgo marcan las pautas seguidas.

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