La vuelta al colegio va acompañada de un incremento del riesgo de enfermedades infectocontagiosas, sobre todo en la primera etapa escolar, explica el pediatra de Hospital Parque Fernando Díaz.
Señala que los niños hasta seis años son el colectivo más vulnerable, ya que su sistema inmunitario está en desarrollo, por lo que entre el 30% y el 50% de las contagios por dichas patologías se produce en el entorno escolar.
Explica que las enfermedades infectocontagiosas tiene su origen en virus, bacterias, hongos y parásitos y se transmiten por contacto directo con personas infectadas, con superficies contaminadas o a través del aire.
Apunta que, aunque no suelen revestir gran gravedad, es necesario buscar atención médica en aquellos casos en los que el menor muestre dificultad respiratoria, fiebre alta y persistente, signos de deshidratación, decaimiento o pérdida importante del apetito.
La patología más frecuente en los más pequeños se centra en el catarro, que cursa con síntomas leves, como congestión nasal, tos, mucosidad y, a veces, fiebre no muy alta. En estos casos, se aconseja el lavado de manos con frecuencia, no compartir objetos o prendas, además de seguir una correcta hidratación, una dieta rica en vitaminas y minerales y un buen descanso.
Unida a los catarros, se puede detectar la presencia de otitis, que afecta al 90% de niños de cero a cinco años.
El pediatra de Hospital Parque afirma que otra de las enfermedades detectadas es la faringoamigdalitis, siendo en más del 70% de los casos de origen vírico y que se manifiesta a través de fiebre, dolor de garganta y ganglios inflamados en el cuello.
En el caso de los menores de dos años, se produce una elevada prevalencia de bronquiolitis, provocada por el virus sincitial respiratorio. En sus inicios, puede confundirse con un catarro, pero, a medida que progresa, los más pequeños manifiestan dificultad para respirar, alimentarse y aparecen pitidos en el pecho.
La gastroenteritis es otra de las afecciones comunes, provocada por virus, y que se manifiesta por deposiciones diarreicas de comienzo brusco, náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal. En estos casos, es importante extremar las medidas de higiene en los cambios de pañal y en el baño tras las evacuaciones para evitar contagios.
Por otro lado, destaca el incremento de los casos de conjuntivitis, una enfermedad muy contagiosa, centrada en la inflamación de la conjuntiva ocular, que produce ojos rojos, lagrimeo, picor y legañas y que remite con tratamiento pautado por el pediatra en un plazo de 48 a 72 horas.
Infecciones víricas
Fernando Díaz apunta que otras de las infecciones víricas más comunes en niños lactantes y hasta los cinco años es la de la denominada enfermedad boca-mano-pie, causada por un enterovirus, que se manifiesta en forma de ampollas o erupciones en manos, pies, área peribucal, nariz y zona cubierta por el pañal. Se caracteriza, además por malestar general, dolor de garganta, úlceras en mucosa oral y fiebre.
La roséola, conocida también como sexta enfermedad o exantema súbito, es otra afección vírica frecuente en los meses de otoño en niños menores de tres años. Se inicia con fiebre alta, síntomas catarrales y, al desparecer la fiebre, se produce en el tronco y otras áreas una erupción cutánea en forma de granos pequeños, de color sonrosado que suelen desaparecer en 48-72 horas.
Por otro lado, explica que, además, la gripe estacional y el COVID-19 suelen afectar de forma importante a los más pequeños en los colegios y guarderías, En estos casos, además de las medidas higiénicas habituales, para evitar contagios intraescolares o en el entorno familiar, se recomienda la vacunación para proteger a los niños de la forma grave de la infección y evitar la propagación comunitaria.